Cada día más empresas comprenden la importancia de promover a través de los canales de comunicación su imagen, valores y visión con sus públicos externos, más allá de los productos y servicios que ofrecen. Pero ¿qué sucede dentro de casa?
Las audiencias internas son estratégicas y constituyen el pulso de una organización. Un equipo comprometido, calificado, que se sienta parte de la empresa donde labora, y comparta sus objetivos, garantiza el éxito; pero algunos líderes desestiman la importancia de tener un plan de comunicación interna, por considerarlo innecesario.
La comunicación interna ayuda a las organizaciones a conectar con sus equipos de trabajo y trazar las estrategias para obtener mejores resultados, imprimiéndoles su cultura corporativa y a resolviendo conflictos que frenan la comunicación en las empresas. Los problemas recurrentes, aunque sean pequeños, tienen el efecto de bola de nieve y si no se atajan a tiempo serán como el agua que desborda un vaso, afectando la productividad en la empresa.
Un plan de comunicación interna efectivo detecta las debilidades y fortalezas de la organización para corregirlas y potenciarlas, derriba las barreras entre los equipos, mejora los canales de información y el clima de la organización. Además ayuda en el desarrollo y retención del talento. Invertir en las audiencias internas contribuye a alcanzar los objetivos de una manera más segura y aumentar los beneficios.