Hervey Ball, creador de la cara sonriente Smiley face, nunca imaginó que ésta se convertiría en el símbolo de la felicidad en todo el mundo. El ícono inicialmente fue creado por Ball para ilustrar una campaña de amistad dirigida a unos empleados desmotivados.
La sonrisa es la herramienta más poderosa en la comunicación. Además de los beneficios que produce en la salud (libera endorfinas y facilita la síntesis de sustancias como la serotonina, mejora el rendimiento, reduce el estrés y aumenta la creatividad) ayuda a fortalecer los lazos sociales y abre las puertas tanto a nivel personal como profesional.
Así, la carita feliz sobre un fondo amarillo brillante se convirtió en el símbolo del Día Mundial de la Sonrisa que se celebra todos los años el primer viernes del mes de octubre, para fomentar la alegría y las buenas obras.
En los negocios, una sonrisa tiene el poder de mejorar la capacidad de comunicación y reducir las tensiones con un cliente o un colaborador desconfiado. La persona que sonríe transmite mayor confianza y proyecta seguridad. La sonrisa además puede abrir la oportunidad para nuevos negocios. ¡Nadie quiere emprender un proyecto con alguien con cara larga!
En el ámbito laboral, una sonrisa facilita las relaciones con los demás, reduce las tensiones y permite observar las situaciones desde una perspectiva positiva. Y lo más importante ¡Es contagiosa! Abre las puertas al éxito con una sonrisa.